La actuación creativa de los docentes
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La socio-afectividad en el ambiente educativo virtual
Dentro de las necesidades que caracterizan los ambientes virtuales de aprendizaje, independiente de su
denominación, se hará ahora referencia a la comunicación para conservar lo socio-afectivo. En primera instancia, la
4 En concepto de los especialistas en educación virtual, el docente en estos ambientes necesita de competencias
más complejas que las de la modalidad presencial, en vista de que el ambiente mismo exige creatividad, disciplina y
dedicación en la construcción de la comunicación pedagógica.
educación virtual, por ser tal, no está al margen de los compromisos que toda intención educativa tiene con la
realización personal, la integridad de los individuos y la convivencia armónica. En el aula de clases, desde el nivel
de preescolar hasta el de doctorado, todos aprenden de todos en un proceso colectivo; y en el entorno de la
institución educativa, las imaginaciones, las palabras, los acontecimientos, los códigos de comunicación dejan
enseñanzas para el entretejido de valores y actitudes que configuran a la persona para sus posturas en la sociedad,
sobre las bases que ésta determina.
Así, al ser los ambientes educativos virtuales espacios para la comunicación entre seres humanos, la socioafectividad
no pierde allí su esencia, y es, como en la modalidad presencial, a su vez insumo y resultado de
acciones educativas propias de la formalización curricular o de las implicaciones del contexto. En estos ambientes,
los aprendizajes sobre valores y actitudes no están ausentes, pero sí son diferentes. Es decir, llegan al estudiante a
través del compromiso mismo que determina el ambiente educativo virtual y las necesidades de comunicación que
se establecen entre los participantes.
En concordancia con esto, de las experiencias docentes en la Católica del Norte, se desprende cómo el orden, la
disciplina, la cooperación, la responsabilidad, el respeto, el trabajo en equipo, el sentido de pertenencia, la amistad,
se van evidenciando en el comportamiento de docentes, egresados y estudiantes. En la práctica pedagógica
cotidiana, en el devenir mismo de la Fundación, en el ambiente de su sistema virtual, surgen compromisos de
solidaridad hacia el otro e irradiación de sentimientos que no se pueden ocultar.
Como ejemplo, pudimos ver el grado de fraternidad de estudiantes de Ingeniería Informática de los municipios de
Sopetrán y Liborina en el Departamento de Antioquia. La fraternidad y la deferencia entre ellos se evidenció con el
paso de los semestres, hasta el acto final de graduación. Igualmente, es rescatable el nivel de confianza y respeto
de los estudiantes en este mismo programa de Ingeniería con sus profesores de ciencias básicas. Basta leer
algunos correos electrónicos para darse cuenta del calor humano que se desprende de sus comunicaciones
5
. Esta
base de emotividad y socialización en la virtualidad va conformándose a partir de situaciones muy específicas,
objetivamente identificables, veamos:
• El código mismo de la comunicación lleva implícita una impronta que expresa el sentimiento del interlocutor, su
intencionalidad, su intervención de conforme o inconforme. La emotividad no se puede simular con
componentes tecnológicos, simplemente aparece en el fondo de las palabras.
• El sistema educativo se inspira en la necesidad de colaboración mutua entre los actores, pues por la ausencia
de recintos cerrados para la escolaridad formal, es imperativo el establecimiento de estos lazos de colaboración
mutua para el efectivo cumplimiento de compromisos.
• La necesidad de proyección social se convierte en una oportunidad para el establecimiento de redes con
propósitos mutuos, así, unos y otros se buscan entre sí para el reconocimiento social, la integración de recursos
y la creación de potencialidades colectivas.
Con lo anterior, se van elaborando círculos de amistad que trascienden hacia la necesidad humana de
acompañamiento social. Es importante anotar que estas experiencias deben fortalecerse continuamente; por ello,
la Fundación crea espacios para la capacitación pedagógica de sus docentes, les fija estrategias para elevar su
sentido de compromiso e impulsa los procesos de investigación para estos fines. De este modo, el grupo
institucional de investigación Cibereducación, reconocido y clasificado por Colciencias en la categoría B, tiene
registrados dos proyectos en las bases de datos de esta entidad, uno sobre la construcción del Sistema de Estudios
y otro sobre Competencias Socio-afectivas en la Virtualidad.
5 De esto dan testimonio los profesores Alfonso Guarín Salazar y Jorge Silva Díaz, quienes por varios años han
vivido de cerca el grado de afectividad que se puede tejer desde la educación virtual.